Periódico El Higuamo

Desde 1976- Ofreciendo las principales noticias en San Pedro de Macorís, República Dominicana

“Tu vienes contra mí, con espada y Jabalina, y yo vengo contra ti, en el nombre de Jehová Dios”

El muchacho David al Gigante Filisteo Goliat: "Tu vienes contra mí, con espada y Jabalina, y yo vengo contra ti, en el nombre de Jehová Dios nuestro Señor; el Dios de los Ejércitos"
Dios me revela que me cuida y me protege´
Por Víctor Ml. Pérez Quiñones
A través de mi vida anterior (La mundana) y ahora en mi nueva vida en Cristo Jesús, Dios mi Señor (Jehová), me ha dado el privilegio de revelarme muchas cosas.

Ya he publicado varias revelaciones (Sueños divinos), que en realidad eran llamamientos de Dios al arrepentimiento para mi salvación, y asi lo comprendí e interpreté.

Hace alrededor de dos semanas tuve otras dos revelaciones con mi Señor Dios (Eloín). En el primero de esos sueños, yo me ví caminando encima de una montaña sumamente alta, al extremo de que miraba hacia abajo y no veía el fondo, sino nubes encima de las lomas.

Al mismo tiempo, veía un grupo de personas ataviadas de blanco frente a mi, pero en otra montaña. Esa gente al poco tiempo dejé de verla.

Llegó el momento en que yo estaba solo encima de la alta montaña y entonces comencé a preocuparme, porque me preguntaba cómo iba a bajar de la montaña y por dónde.

Fue entonces, cuando se aparecieron dos personas, una adulta y un niño como de 10 ó 12 años; el adulto se me acercó y me dijo: "No te preocupes nosotros te vamos a bajar de esta montaña", solo cree".

Inmediatamente me amarraron el cuerpo con una especie de soga, pero plana y me abrazaron, diciéndome: "No temas, sólo cree". Fue entonces cuando se lanzaron conmigo al vacío dejándome en tierra firme, en el fondo de la loma.

Cuando miré para darle las gracias ya no estaban, habían desaparecido, tanto el adulto como el niño, que vestían sólo pantalones, sin camisas. (El Adulto, representaba al Padre; y el niño, representaba al Hijo).

En la segunda revelación, yo me ví caminando cabizbajo como algo preocupado, cuando de repente se me aparecieron un grupo de personas vestidas de blanco resplandecientes, todos con bíblias en sus manos.

Ninguno de ellos me habló, sino que se me acercaron, hicieron un círculo alrededor de mí, quedando yo en medio de todos ellos. (Esto significa la protección de Dios y la solidaridad de mis hermanos en Cristo Jesús).

Por todo esto damos gracias a Dios nuestro Señor Jesucristo, por decirnos, como le dijo a Jacob-Israel, en el libro de Isaías, Cap.43: "No temas, yo te redimí, te puse nombre, Mío eres tú".