“Rogó por su vida y los Linces se la quitaron de un tiro en la cabeza”

SAN PEDRO DE MACORIS.- Familiares del joven Edward Aramis Hernández, de 31 años, ultimado el pasado miércoles por una patrulla de la unidad especial de la Policía "Lince", negaron que su pariente fuera delincuente y afirman que fue fusilado a pesar de que rogó que para que no mataran.

"Lo agarraron vivo, le dieron tres balazos y cuando pidió que no lo mataran uno de los agentes lince le dio el tiro de gracia en la cabeza", relató la madre el occiso, Pura Hernández.

Manifestó que no es verdad que agarraron a hijo robando en una banca de lotería en el sector Multifamiliares como dijo la Policía para justificar su asesinato. "Eso no es verdad, a mi hijo lo mandaron a matar", afirmó con lágrimas en sus ojos la señora Hernández.

Dijo que hijo estuvo preso por dos meses en una ocasión luego de que fuera puesto en libertad. "Esa vez cayó preso porque agentes policiales le pusieron drogas, pero se compró su inocencia y por eso lo soltaron", expresó.

Agregó que no entiende cómo es que los agentes policiales de esta ciudad en especial los linces, apresan a los ciudadanos y lo fusilan. "Mi hijo rogó que no lo mataron y en ese momento fue que lo remataron dándole un tiro en la cabeza", explica.

El joven Edward Aramis vivía con su pareja en el sector Loma del Chivo, trabaja en el sector informal, había trabajado para un general de la PN en su empresa de vigilancia.

Solicitó al Comité de los Derechos Humanos una investigación para que los policías que mataron a su hijo sean identificados y sometidos a la justicia.

Dijo que su hijo es tan solo uno de los jóvenes que la Policía ha ultimado en los últimos meses.