Paz

Este mundo está hambriento de paz. Deseamos tener paz en nuestros corazones, en nuestra comunidad, en el mundo.

Cuando Jesús nació los ángeles proclamaron:: "¡Paz, buena voluntad para con los hombres". (Lucas 2:14).

Jesús vino para traer paz a todos cuantos lo reciben como su Salvador y Señor. El desea entrar en el corazón de usted para darle paz. Recíbalo en su corazón mientras le hable por medio de este folleto.

Fíjese en los siguientes puntos:
Todos hemos pecado: "Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios". (Romanos 3.23). Somos culpables ante Dios.

Dios está airado contra el pecado, más él ama al pecador. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (…) El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado". (Juan 3:16,18).

Viendo que Jesús vino al mundo y murió para perdonarnos nuestros pecados, necesitamos arrepentirnos y volvernos a él.

Por fe usted puede ver a Jesús muriendo en la cruz, derramando su sangre para el perdón de sus pecados. Por fe reciba a Jesús como su Salvador, confesando que usted es pecador. Pídale a él que entre en su corazón. "Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". (Juan 1:12).

Cuando Jesús entra en su corazón, la carga de culpabilidad se irá. ¡La paz será suya! Jesús dijo. "Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz" (Juan 16:33). El es aquel que trae paz al corazón intranquilo.

En el mismo lugar donde ahora usted, abra su corazón y deje que Jesús entre. El le traerá paz y alegría a su vida. Entonces querrá guardar los mandamientos del Nuevo Testamento.

Busque el consejo de una persona que esté viviendo de acuerdo a la biblia y únase a una iglesia bíblica.
Queremos que tenga paz en su alma. El cielo será su recompensa.

-Aden Gingerich