“El cuarto encuentro que tuve con Dios”

Por Víctor Ml. Pérez Quiñones
En esta oportunidad doy a conocer como testimonio y agradecimiento a mi Dios (Jehová, yavé, eloín, Yavé-Yiré), el cuarto sueño o revelación que mi señor Jesús me mostró:

Soñé que caminaba yo por una calle cualquiera de mi pueblo, San Pedro de Macorís, en uno de esos barrios paupérrimos petromacorisanos.

De repente me ví frente al callejón de una vieja y destartalada casita, allí me puse a conversar con un señor que tenía en sus manos una larga vara.

El Señor se devolvió por el callejón y al poco tiempo vino ante mí con una vara y me la pasó; yo le pregunté cuánto costaba y él me dijo que "era gratis para todo el que la quisiera".

Cuando me la pasó, noté que no era la misma vara, porque la que él me estaba dando, era una vara de bambú. Yo le dije: "Yo no quiero esta vara, porque es de bambú, porque está hueca por dentro".

Fue entonces cuando el señor volvió a entrar por el viejo callejón y me entregó una vara sólida, como las varas que usaban los patriarcas israelitas, como Moisés, Isaac, Jacob, así como los grandes profetas hebreos, que en realidad le llamaban "Báculo".

Al término del sueño o revelación, los dos amigos ambos con vara o báculo, me dijeron que esa vara tenía que conservarla y que ella iba a dirigir toda mi vida en la tierra.

Al terminar de decirme esto, los dos hombres cada uno con sus báculos, me dieron la espalda y se marcharon, mientras yo apretaba y acariciaba el báculo que me regalaron. (De este sueño o revelación hacen cerca de 7 años (Además, ya yo había aceptado a Cristo en mi corazón, como mi único salvador personal).