Cristianos de la secreta en San Pedro de Macorís

Por Víctor Ml. Pérez Quiñones

En el Santo Evangelio y en la obra del Señor lo importante para Dios, no es como se comienza, sino como se termina.

Por esto deben estar sobreaviso, aquellos (as) que llevan años y años en el evangelio, pero haciendo lo que les da su real gana, y, si ellos no lo saben (o se hacen de la vista gorda), recuerden que Dios todo lo sabe.

Además de que, en SPM, hay una especie de élite dentro del cristianismo, que recibe de entidades extranjeras, cuantiosas ayudas en todos los órdenes, pero se la reparten unos cuantos. (Entre familias).

Esa élite en el cristianismo en SPM, goza de lujos en todos los órdenes, y hay familias completas dentro del evangelio (Elite) que gozan de todo en abundancia, pero no lo comparten con los hermanos. Están haciendo tesoros en la tierra", donde el orín y la polilla corrompen, y los ladrones vienen y se lo roban".

Esos ¿hermanos? de la Secreta en nuestros templos, que viven a su manera, de espaldas al Señor y en franca desobedienia, recuerden que Dios no nos quiere "ni frío ni tibio, sino caliente"…Y que la "salvación es individual".
A Dios, Jehová, Yahó, Eloin, Yavé, Shalón, Adonai, Jehová Yire, habrá que rendirle cuenta de todos sus actos…Asi es que a los que en esta ciudad, viven de lujo, con mucho dinero y teneres, mientras la mayoría trabaja en la Obra de Dios de manera precaria, recuerden que "Habrá un juicio después de la muerte".

Prepárense para no oir el "Nunca os conocí, echadlos al fuego eterno con Satanás y sus angeles". Entonces será "el Llorar y crugir de dientes".

Terminarán con todos sus tesoros en el reino del infierno con Satanás y sus diablos. Aún tienen tiempo, señores del "cristianismo de la Secreta" en San Pedro de Macoris; Dios en su infinita misericordia, los esperará que se arrepientan de verdad; se aparten del pecado, y, obedezcan a nuestro Santo Dios, a Jesús de Nazaret y al Espiritusanto.

Esos que viven como reyes y príncipes, que tienen el evangelio de negocio; y que hay familias aquí en San Pedro de Macorís que tienen cuatro y cinco iglesias, que no llevan la palabra a las almas perdidas; esos comerciantes, irán al infierno eterno, de eso estamos seguro, porque el evangelio es su negocio y de eso viven y por eso tendrán que rendir cuenta a Dios.

Hay hermanos (as) que en base acuerdos -de aposentos- llegan a posiciones electivas al Congreso Nacional a los ayuntamientos, y, aparte dirigen departamentos que manejan mucho dinero y becas…y sólo benefician a determinadas personas y no asi, a sus hermanos en las distintas iglesias.

Bajo esos acuerdos, unos nacionales y otros internacionales, esos hermanos (as) asumen comportamientos que chocan con las leyes divinas de Dios (prepotentes, altaneros, endiosados, pedántes, arrogantes y hasta atropellantes, (son piedras de tropiezos) los hay aquí en San Pedro de Macoris, no vamos a dar sus nombres, porque ya Jehová y Jesús, los tienen debidamente identificados, y, si no se arrepienten a tiempo, sus nombres serán borrados del Libro de la Vida, si es que estaban inscritos).

Ojalá esos hermanos (as) no adquieran la lepra de "Giezi", cuando habló mentira a Naaman, a quien Dios sanó de lepra, lavándose siete veces en el río Jordán. Naaman quizo agradecer al profeta Eliseo con un presente, el cual éste no aceptó, pero su siervo "Giezi", pidió esos presentes (Dizque los había mandado a buscar Eliseo), y, la lepra de Naman la tomó su cuerpo. (2 de Reyes Cap. 5 versos del 10 al 27).

Ojalá no terminen, como Ananías y Safira, por "agalluses y falsos", o como el sacerdote Elí y sus hijos Ofni y Finees, por desobedecer y hacer las cosas a su manera. (1 Samuel Cap. 2, versos 12. y Cap. 4, versos 10 al 18) y (Hechos Cap. 5 versos del 1 al 11).

El Rico insensato era un hombre que tenía muchos bienes y dijo que iba a ser unos grandes armacenes e iba a descanzar su alma, pero no se acordó de Dios y ese día Jehová reclamó su alma. (Lucas. Cap. 12, versos del 13 al 21):