Una carta de Jesús para los presos

Queridos presos, que gusto me da saber que están vivos y que a pesar de su maltrato, me aman como yo les amo a ustedes. Si supieran cómo sufro al verlos en esas rejas, pero ustedes lo quisieron así; soy su amigo, y un amigo da la vida por su amigo como yo lo hice por ustedes. Recuerdan mis torturas en la cruz, mis azotes en mi piel, los tormentosos dolores que sufrí por amor; yo también estuve preso como ustedes y sé lo duro que son esos barrotes y lo difícil que es vencerlos humanamente.

Por eso les envía o visitantes semana tras semana, cumpliendo con la gran comisión evangelista que en el Libro de los Hebreos 13:3 dice: "Acordaos de los presos como si vosotros estuvierais presos juntamente con ellos". Cada vez que se acerca algún visitante hacia ustedes, es porque o lo he enviado, porque los amo. Mi vida di por ustedes.

Atentamente,
Jesús