Los profetas Job y Daniel

Por Víctor Ml. Quiñones
Job el profeta: Es un personaje de la bíblia, descendiente de Noe, el del Arca, se le conoce por su alta paciencia, ante todo lo que tuvo que aguantar, cuando Dios, en una visita que le hizo el diablo, cuestionó su fidelidad al Señor.

 

Dios dijo a Job lo siguiente: "Job fue paciente, ante las adversidades, fue un excelente siervo, entregado a Dios sus asuntos y se arrepentía con sinceridad.

Job, era del pueblo de Us, era Edomista, su padre fue Isacar, hijo del padre de la nación hebrea, Jacob y su madre Lea, hija de Laban. Vivió en Us, no Ur de los Caldeos, tuvo diez hijos, 6 varones y 4 hembras.

Job adoraba a Dios, fue paciente, firme y admitía cuando pecaba. Hacia banquetas con sus hijos, les pedía cuentas a éstos sobre su relación y obediencia a Dios y luego pedía perdón por todos.

Cuando Satanás, cuestionó la fidelidad de Job a Dios, el Señor lo entregó a el diablo, pero sin que pudiera tocar su alma.

A job, le vinieron enfermedades, perdió sus hijos, sus fortunas y le vinieron plagas que Job aceptó y resistió estoicamente, sufrió fuertes dolores.

Su esposa permaneció a su lado y llegó a pedirle a Job que se apartara de Dios, por todas las cosas malas que le llegaron a su vida. Satanás, era el causante de todos los males que le llegaron a Job.

Al cabo de un tiempo, Dios le devolvió a Job, duplicó todo lo que había perdido, le devolvió Dios su salud, sus riquezas, su familia fue multiplicada. La historia de Job, es algo que tenemos que imitar: Paciencia, fidelidad al Señor, orar, ayunar y resistir todas las pruebas.
El profeta Daniel: Daniel fue un personaje de la biblia, es uno de los profetas mayores, según el historiador Flavio Josefo, Daniel era de una familia de la nobleza judía.

Tendría unos 14 años, cuando junto a tres amigos (Azarias, Ananias y Asael) luego llamado (Sadras, Mesas y Abednego), fueron llevados al cautiverio por el Rey Nabucodonosor a Babilonia. Fueron alojados en el Palacio y convertidos en eunucos.

Daniel y sus 3 amigos conocieron la cultura Mesopotamia, aprendieron su lengua, escritura y tradiciones.
Estos tres jóvenes, amigos de Daniel, no se contaminaron con la comida del rey, ni adoraron estatuas, por lo que fueron echados en el horno de fuego, calentado más de la cuenta. Dios envió un angel al horno y los salvo de morir incinerados.
En cuanto a Daniel y sus tres amigos judíos, fueron hallados por la corte de Nabucodonosor, 10 veces mejores que todos los magos, adivinos y astrólogos del reino, esto fue en el 2do. Año de Nabucodonosor.

Pero resalta en esta historia, el sueño que tuvo Nabucodonosor, de una gran estatua y que Daniel lo desifró de esta manera: La cabeza de oro, significaba el reino de babilonia; los hombros y brazos, representaba el reinado de los Medos y los Persas; (estos brazos y hombros eran de plata); el vientre, significaba el reinado de los griegos, y era de bronce; las piernas, significaba el imperio Romano, que fue el mas longevo o viejo, puesto que duró cerca de mil años, y los pies, hechos de hierro cocido y barro, significan los gobiernos que tenemos hoy en día en todo el mundo, que unos son extremadamente fuertes y otros débiles, ejemplo: EE.UU., Rusia, Francia, Italia, Alemania, Inglaterra (que son los fuertes) y los débiles como nuestro país, República Dominicana, y los demás de Africa, América Central, del Sur y en Asia etc.

Por esto Daniel fue nombrado gobernador. Al morir el rey Nabucodonsor, asumió el reinado su nieto Belsasar, este de manera imprudente usó los vasos y otros utensilios sagrados que habían sido llevados a Babilonia después del saqueo de Jerusalen.

Entonces apareció la mano y el dedo de Dios que en arameo escribió en la pared la caída del reino de Belsasar, de parte de los medos y los Persas; fue Daniel quien leyó la lectura de la pared y le dijo el significado a Belsasar, ya que sus magos le mintieron, los cuales fueron arrojados en el foso de los leones y Daniel recibió elogios de Belsasar.

Fue entonces cuando el rey nombró a Daniel entre los principales de su reinado, pero esa misma noche la ciudad fue tomada por los Medos y Persas y Belsasar fue asesinado.

Pero el hecho mas resaltante de Daniel fue cuando fue víctima de un plan malvado de conspiración de los sátrapas del reinado del Rey Darío, estos hicieron que Dario, decretar que en 30 días, nadie podía adorar ningún dios, que no fuera el propio Darío.

Asecharon a Daniel en sus oraciones normales diarias, buscaron testigos y entonces, el rey Darío, que no podía dar marcha atrás a su decreto, envió a su ministro y amigo Daniel al foso de los leones.

Los sátrapas habían convenido que si los leones no mataban a Daniel, a ellos podían meterlos allí, y cuando a Daniel Dios lo salvó, y convirtió en corderitos y mansos gatitos a los leones, entonces los sátrapas fueron echados a los leones que de inmediato los descuartizaron. Daniel no volvió nunca a Jerusalén, pasó toda su vida en las cortes de babiblonia y los medos y los Persas. En el capitulo 9 del libro de Daniel, este habla de Jesús como el Mesías.