Una carta de Jesús para los presos

Queridos presos, que gusto me da saber que están vivos y que a pesar de su maltrato me aman como yo les amo a ustedes. Si superan cómo sufro al verlos en estas rejas, pero ustedes lo quisieron así, soy su amigo, y un amigo de la vida por su amigo como yo lo hice por ustedes. Recuerdan mis torturas en la cruz, mis azotes en mi piel, los tormentos dolores que sufrí por amor, yo también estuve preso como ustedes y se lo duro que son esos barrotes y lo difícil que es vencerlo humanamente.

Por eso le envío visitantes semana tras semana cumpliendo con la gran comisión evangelista que en el libro de los hebreos 13:4 dice: "Acordaos de los presos como si vosotros estuvierais presos juntamente con ellos". Cada vez que se acerca algún visitante hacia ustedes es porque yo le he enviado, porque los amo. Mi vida di por ustedes.

Atentamente,
Jesús
La gran comisión evangelista que ordenó el Señor en el libro de Hebreos 13:3 "acordaos de los presos como si estuviéramos presos juntamente con ellos, visítalos, hoy por ellos, mañana por ti.