Cuando un joven manifiesta “a todo pulmón” su deseo de superación a bordo de una guagua

Richard Quiñones
Santo Domingo.- Interpreta canciones que suenan en la emisora delante de los demás, sin que entonarla bien sea un problema para él, le sonríe a la vida y sobre todo manifiesta a "todo pulmón" su deseo de superación.

Es un joven que aborda una guagua del trasporte público en algún punto de Santo Domingo Este con la más amplia intención de progresar y superarse. "Yo no vuelvo para Galván (provincia Bahoruco) hasta que me haga profesional y tenga mi dinerito para no tener que pedirle a nadie", expresó con énfasis a una persona que le llamó por su teléfono celular.

Continúa el trayecto y el joven se mantiene realizando y recibiendo llamadas que abren y cierran uno que otros diálogos. "Chofer quién me cambió la canción". El Chofer responde: "Se cambió sola". "Ahh, ok", dice. (Recibe otra llamada).

"Ayer me gané 800 pesos, vendí 10 líneas, me la cobraron a 20 y la vendí a 100, ya tu sabes, para tu hacer eso tienes que vender 16″, narra vía telefónica a algún compañero de trabajo.

Hace otra llamada y expresa con entusiasmo que se está dedicando a la venta de chip de dos compañías telefónicas y próximamente de otra.

El minibús continúa en marcha, entra a la avenida 27 de Febrero y los demás pasajeros se miran "unos a otros" como preguntándose: ¿Y este tipo?

"Hey, hey, hey cobrador, déjame en la José Martí", dijo.
"Mi gente pasen buen día, sonrían, tengan `ánimo, ánimo, ánimo` y compren Palito de Coco", se despide de manera cortes y jocosa el joven con su mochila y carpeta de trabajo donde al parecer inicia su jornada cuando el reloj marca las 7:00 de la mañana.