Apresan loco mató dos ancianos en El Seibo, dice porque lo hizo y que quería matar a su mamá

Fue apresado el loco que asesinó a palos y pedradas dos ancianos en El Seibo porque supuestamente uno le daba agua sucia y el otro iba todos los días a burlarse de él en su encierro.

El hecho ocurrió el pasado miércoles en la comunidad, Los Prietos de la provincia El Seibo.

Manuel de Jesús Pérez Carvajal (Pascual), cometió el crimen luego de escaparse del encierro al que le habían sometido sus familiares porque mostraba una actitud violenta a tal punto de que hace un tiempo quemó la casa de su madre.

Dijo que a quien quería matar era a su madre, Elsa María Carvajal, con quien vivía molesto por haberlo encerrado por más de dos años y permanecía orinando en los barrotes y el candado del cepo que le habían construido en el patio de su casa.

"Yo tenía más de un año mojando con orine los hierros y el candado del cuarto donde me tenían encerrado, hasta que se pudieran para poder escaparme", habría dicho Pascual al coronel Luna Kunhardt.

Se dijo que el hombre está detenido en el cuartel policial de El Seibo, pero que se está buscando la vuelta para llevarlo a un centro psiquiátrico en Santo Domingo

Un rumor que fue corroborado por Gladys Canela, asistente del Área de Salud Mental del hospital "Dr. Teófilo Hernández", da cuenta que el enajenado mental habría atacado a machetazos a su vecina, María Corredera, a quien casi le cercenó el cuello, porque supuestamente la anciana le daba agua sucia a tomar.

A Brígido Constanzo Mercedes (Rafael), lo atacó a palos y piedras, hundiéndole la base central del cráneo, porque iba a burlarse de él mientras estaba en la mazmorra.

La madre del loco quien logró escapar de la persecución de su hijo, no ha aparecido ni ha dado la cara para presentarse ante las autoridades de El Seibo, después de la tragedia.

Tras asesinar a los dos ancianos, el esquizofrénico hombre, corría despavorido, gritando "Ya estoy libre, soy libre, hurra, hurra", pero fue alcanzado por varios nacionales haitianos, que al enterarse de la acción criminal, lograron derribarlo al suelo a pedradas, provocándole heridas en brazos y la frente.