Evangélicos de SPM forman élite de millonarios; no responden ni el "Dios te Bendiga” a los hermanos

Por Víctor Manuel Quiñones
En esta ciudad de San Pedro de Macorís, hay una élite dentro del cristianismo, que privan y son ricachones millonarios, son altaneros, comparones y prepotentes, y, muchas veces ni siquiera responden los saludos a los hermanos en la fe, ni mucho menos al "Dios te bendiga".

Ese grupito de elitistas toman el evangelio a su manera. Reciben jugosas ofrendas y diezmos, así como grandes envíos y hasta vehículos y efectos del hogar enviados por "hermanos de buena fe" en países extranjeros.

En SPM hay una sola familia que tiene 4 iglesias: La matrona, sus hijos (as) y su yerno. Andan en modernos vehículos, viven en lujosas residencias, compran emisoras de radio, canales de tv, y haciendo viajes y giras en cruceros y aviones de lujos como millonarios que son.

Algunos de esos "cristianos de la secreta" tienen el santo evangelio de negocio, viven de la religión, no ayudan a nadie, no son sinceros, solidarios, y en muchas ocasiones hasta golpean y les hacen daño a humildes evangélicos, que muchas veces los visitan en sus mansiones, y les dicen a sus trabajadoras domésticas, que les digan que no están, y se esconden, porque creen que les van a pedir.

Esos "evangélicos" elitistas en San Pedro de Macorís, que se vayan preparando, porque un día tendrán que estar frente a Dios para darle cuentas de sus vidas, sus acciones, sus pecados, corrupción y prevaricación, entonces será "el llorar y crujir de dientes", pero será demasiado tarde. (Están predicando un evangelio muy diferente al que predicó Jesucristo).

Algunos de esos ¿hermanos en la fe? Que han apostatado de la misma, funcionarios municipales, son relacionistas de empresas y se han tomado la iniciativa de quitarle la publicidad a periodistas y medios cristianos aquí en SPM y han convertido sus templos en sala de baile; investigan cuánto ganan los hermanos para obligarlos a pagar ofrendas y grandes diezos, porque esos fariseos, escribas y saduceos, viven del evangelio de ellos, no el de Cristo. "Allá ellos saben a lo que se atienen.
Finalmente lean en sus biblias
2da. De Corintio, cap.4, versos 1,2,3 y 4

"Renunciar a lo oculto y vergonzoso"

"Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según su misericordia que hemos recibido, no desmayemos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el Dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios"
(2da. Corintios Cap.4, versos 1,2,3, y 4).